
Audiophile Records, el famoso sello discográfico de sonido de alta fidelidad
New Orleans
Estados Unidos
Audiophile Records, fundada en 1947 por Ewing Dunbar Nunn, es un sello histórico que inicialmente se centró en producir grabaciones de jazz Dixieland. Conocida por su dedicación al sonido de alta fidelidad, el enfoque de Audiophile estaba profundamente arraigado en la pasión de Nunn por la calidad de audio excepcional. Coleccionista desde la década de 1920 y defensor del sonido monofónico en lugar del estereofónico, Nunn buscó elevar la experiencia auditiva mediante la ingeniería de discos con una claridad incomparable. Sus primeros trabajos recibieron elogios de la revista High Fidelity y de pioneros del audio como G.A. Briggs, el creador de los altavoces Wharfedale.
Inicialmente con sede en Saukville, Wisconsin, el sello se trasladó a Mequon en 1965. Sus primeros lanzamientos incluyeron grabaciones de 78 rpm, como la icónica Pop Goes the Weasel (AP 1) de la Harry Blons Dixieland Band, que incluía múltiples temas que demostraban el compromiso de Nunn con la excelencia sonora. Estos primeros álbumes, impresos en vinilo rojo transparente, se destacaron por su estética única y su sonido superior, lo que distinguió a Audiophile Records en el floreciente mercado de la alta fidelidad.
En 1969, Nunn vendió el sello a Jim Cullum Sr. y Jim Cullum Jr., músicos conocidos por sus actuaciones con la Happy Jazz Band. Bajo su propiedad, el sello amplió su repertorio mientras Nunn continuaba como ingeniero jefe, manteniendo sus rigurosos estándares de calidad. Las grabaciones de los Cullums, especialmente sus contribuciones al género de jazz Dixieland, aportaron vitalidad adicional al catálogo del sello.
En la década de 1970, Audiophile Records pasó a formar parte del grupo Jazzology, bajo la gestión de la George H. Buck Jr. Jazz Foundation, lo que garantizó que su legado continuara dentro del marco más amplio de la preservación del jazz.
La decisión temprana de Audiophile de prensar discos a 78 rpm surgió de la creencia de que este formato ofrecía una fidelidad superior. Con el tiempo, el sello pasó a los LP de 33 1/3 y, finalmente, al estéreo, adaptándose a los avances en la tecnología de grabación. A pesar de estos cambios, Audiophile siguió siendo sinónimo de producción meticulosa, ganándose un lugar reverenciado en los anales del sonido de alta fidelidad y la historia del jazz. Su catálogo, que abarca los primeros clásicos y las innovaciones posteriores, sigue siendo un tesoro para coleccionistas y un testimonio del enfoque visionario de Nunn hacia la ingeniería de sonido.